La Pampa cuenta con varias áreas protegidas, cuyo status como tales aún no está definitivamente resuelto, por la presencia de ocupantes y ganado en alguna de ellas. Las reservas son:
El Parque Luro:
Limay Mahuida:
La Reforma:
Chacharramendi:
y los ambientes asociados al Embalse Casa de Piedra. Correspondiente a la jurisdicción nacional se encuentra el Parque Nacional Lihué Calel
La mayor parte de las publicaciones sobre la fauna de vertebrados han sido realizadas en el Parque Luro, aunque en las demás es creciente el caudal de información que se está generando sobre todo en Lihué Calel.Se hace cada vez más urgente conocer la biota que habita en nuestras Áreas Protegidas debido a que los distintos procesos naturales y principalmente entrópicos ocurrentes acentúan la tendencia a la desaparición, en forma acelerada, de la flora y la fauna de un área o de una zona determinada.
Sólo en el pasado reciente se han extinguido en el territorio de lo que hoy es la Provincia de La Pampa, un número indeterminado de especies, algunas cuya presencia perdura sólo en toponimias, que hoy nos sorprenden, pero que hace escasos 100 años testimoniaron, por ejemplo:
Sólo en el pasado reciente se han extinguido en el territorio de lo que hoy es la Provincia de La Pampa, un número indeterminado de especies, algunas cuya presencia perdura sólo en toponimias, que hoy nos sorprenden, pero que hace escasos 100 años testimoniaron, por ejemplo:
Panthera onca:
y de otros representantes de una fauna hoy extirpada para siempre en el centro de Argentina (Schofield y Bucher 1986, Vuilleumier 1988, Roig 1991)
En la actualidad, con una cierta urgencia, se han lanzado planes para inventariar la ya deteriorada biodiversidad antes que sea demasiado tarde y se pierdan para siempre no sólo las especies, si no, además, la invalorable información científica que surgiría de ellas (Heyer et al. 1994, Dallmeier 1996, Wilson et al. 1996).
Por lo tanto, es no sólo conveniente si no necesario realizar inventarios persistentes por los cuales podamos evaluar el estado de la fauna y de los cuales surjan las medidas conservacionistas que deberían tomarse para proteger y preservar las especies que habitan en una reserva natural.
Por lo tanto, es no sólo conveniente si no necesario realizar inventarios persistentes por los cuales podamos evaluar el estado de la fauna y de los cuales surjan las medidas conservacionistas que deberían tomarse para proteger y preservar las especies que habitan en una reserva natural.
